Preguntas que todos nos hemos hecho sobre los pies y los podólogos
Decidimos que nuestra primera entrada del blog sería un poco de todo lo interesante de esta profesión. Algunas de estas preguntas podrán ser obvias para los colegas, pero creemos que es necesario seguir empujando la información sobre el cuidado de los pies y lo importante que es atenderlos. Dejamos que uno de nuestros amigos más curiosos nos hiciera preguntas y así resultó:
¿Puedo adelgazar mi pie?
Creo que otra pregunta que se deberían hacer nuestros pacientes es por qué queremos adelgazarlos. ¿Por estética? ¿Por qué se nos dificulta realizar alguna actividad? ¿O más bien se hinchan por algún padecimiento que no hemos detectado, usar el calzado incorrecto para nuestras actividades u otra de las tantas razones por las que nuestros pies se pueden hinchar?
De una vez te contesto que sí se puede, pero es consecuencia de la pérdida de peso en todo el cuerpo. Algunas culturas utilizaban vendas para lograrlo, creo que ya no estamos en ese momento histórico.
Son muy comunes los helomas, “ojos de pollo”, como los conocemos popularmente, ¿se pueden quitar para siempre?
Lo primero es saber si de verdad son helomas. A veces, se confunden con otras patologías, que requieren otro tipo de tratamiento, que tomará más tiempo.
Cuando nos aseguramos de que se trata de un heloma, le damos tratamiento. El más común es la quiropodia, para desinflamar y eliminar la hiperqueratosis superficial –el cayo que se ve más—, después realizamos la enucleación –extirpamos el heloma que es más profundo—.
Pero estos helomas pueden seguir apareciendo, ¿no?…
Claro, pero con un estudio de la marcha podemos valorar también puntos de mayor presión del paciente, que podemos descargar con unas plantillas personalizadas.
Si la lesión esté entre los dedos, se pueden realizar separadores de silicona.
En casos más específicos, recurrimos a la cirugía.
¿Has tenido algún caso que te haya sorprendido? Que creíste que solo se encontraba en libros o internet?
Sí, justo heloma en ambas plantas. Era de 2 cm, los que vemos todos los días, no son más grandes que 5 milímetros.
No me sorprendió la anomalía, sino que nuestro paciente dejó pasar mucho tiempo, hasta que el dolor lo sintió insoportable ¿Te imaginas un dolor en el pie, todo el tiempo, por varios meses?
De hecho, lo publicamos en la cuenta de Instagram de la Clínica. Por ahí debe estar.
¿Y qué opinas de las personas que usan muchos tipos de zapatos para cada actividad, estado del tiempo, estación del año…? ¿Es necesario?
En los entrenamientos físicos es muy importante utilizar las zapatillas adecuadas para proteger las partes del pie que se somenten a mayor estrés, además de mejorar el aprovechamiento y rendimiento de lo que estemos entrenando. Por ejemplo, si entrenas pesas con zapatillas para correr o que tienen un mayor soporte en el talón, hay el riesgo de que te lastimes la columna vertebral, que te caigas, o que no trabajes los músculos que quieres.
Pasa lo mismo para el zapato laboral, son necesarios para brindar protección en las zonas más delicadas. Además de evitar que se resbalen y haya un accidente.